Páginas

sábado, 29 de octubre de 2011

25º Capitulo- Otro encuentro desagradable.

Aquí va otro capitulo! No es especialmente largo pero no esta mas yo creo. :)
Muchas gracias por vuestros comentarios y os juro que subo capítulos lo mas rápido que puedo porque he estado muy ocupada estos días.
Bueno no os entretengo mas! Espero que os guste!
Grandes abrazos a mis chicas! Os quieroo!


_______________________________________.




-Emm... no es por interrumpir pero tengo que ducharme y este es el único baño libre. -musito Tiffy desde la entrada del baño con voz medio adormilada aun. Parecía algo nerviosa.


Mire a Justin que seguía empapado de los pies a la cabeza y que continuaba abrazándome. Por su expresión pude adivinar que no estaba muy contento por tener que dejar el sitio donde tanto nos estábamos divirtiendo, parecía incluso molesto.
Acaricie su mejilla para que se olvidara de nuestra amiga y comenzáramos a marcharnos.


Una vez fuera del baño empezamos a reírnos casi a la vez.


-¿As visto su cara? -le pregunté entre risas.


-Dios... me parece que no se esperaba algo así. -soltó una carcajada.


-Creo que la hemos traumatizado. -y la verdad es que no me extrañaría para nada, ya que Tiffy es aun algo inmadura y no esta acostumbrada a este tipo de cosas.


Cruzamos el pasillo chorreando agua, estábamos empapando el parquet y seguramente eso no le gustaría nada a Carol.
Nos cambiamos rápidamente para que nadie mas reparara en nuestro desgarbado y mojado aspecto y volvimos a bajar al salón, después de haber recogido nuestras cosas.
Al parecer ya nos íbamos todos.


Me hubiese encantado pasar el resto de la tarde con Justin pero al parecer el tenia trabajo en la discográfica, razón por la que Scooter le llamo ayer por la noche y no podía faltar ni mucho menos, estos días estaría muy ocupado.


Me despedí de todos mis amigos y después me encamine hacía casa sola. Justin se ofreció a acompañarme pero no es que le pillara de camino exactamente, mas bien era sentido contrario a donde el tenia que ir. Y mi casa no estaba muy lejos, no hacía falta que me acompañara nadie.
Miraba hacía el suelo con una pequeña sonrisa tonta en el rostro por lo sucedido esta mañana con Justin en la ducha cuando me choque contra alguien. Antes de haberme chocado ni siquiera era consciente de que estaba apunto de golpear a aquella persona.


-Oooh... lo siento. -me disculpe y seguidamente levante la vista para poder distinguir su rostro.


Era la ultima persona con la que me hubiera gustado chocarme. Era él, el chico que me siguió hace unos días a la salida del instituto y que, si no hubiera sido por la aparición de Jeydon, seguramente hubiese intentado aprovecharse de mi o algo parecido.


Se me corto la respiración en el mismo momento en el que le reconocí y el miedo volvió a invadirme. No me gustaba para nada ese chico y menos su modo de mirarme, hablarme y comportarse conmigo. "No puede ser" -pensé alarmada.- "¿Porque ahora? No puedo tener tan mala suerte..."
La calle estaba prácticamente vacía exceptuando unas cuantas personas situadas lejos de nosotros, a bastante distancia. Y eso no hacía que pudiera tranquilizarme los mas mínimo.
Ni Jeydon ni nadie estaba aquí para poder ayudarme, y entonces supe que me tendría que defender yo sólita al ver esa mirada de locura que le descomponía el rostro y le daba un aspecto algo mas desagradable y terrorífico.


-Mira quien esta aqui!. -dijo para si mismo con una sonrisa maliciosa. Se acerco a mi para acortar las distancias.- Parece que el destino quiere unirnos. -soltó una risotada que hizo que me recorriera un escalofrió.


-Déjame en paz quieres. -intente que mi voz sonara firme mientras me daba la vuelta para continuar mi camino.


-Tu no vas a ir a ningún sitio. -me sujeto con fuerza y decisión del brazo, me estaba haciendo daño y él parecía divertido.- Aun no me has dicho tu nombre... -me miro a los ojos con descaro y me sentí aun mas intimidada de lo que estaba.


Me quede callada sosteniéndole la vivaz mirada que me escrutaba con intensidad. No pensaba hablar.


-Muy bien... -reflexiono unos segundos para después continuar diciendo.-Mi nombre es Marc y el tuyo es... -esperó una respuesta que nunca iba a llegar.


-Suéltame! -me atreví a escupirle esas palabras haciendo notar ni gran asco hacía él en ellas. 


-¿Y si no que? -intentaba provocarme. Me acerco más a su cuerpo que llevaba el mismo aspecto desaliñado con siempre, con la misma ropa poco cuidada solo que esta vez podía ver una parte de su tatuaje, tan macarra como él, que tenía en el pecho gracias a que su camiseta, que no ocultaba toda aquella parte de su cuerpo, me lo permitía.


-Vas a soltarme. -le advertí mostrándome dura y firme. Y a pesar de que esa era mi apariencia exterior por dentro casi tiritaba de miento y desconfianza.


-Como quieras... -dijo después de reírse y soltó mi brazo, al que tenía muy bien apresado, de sus garras, empujándome ligeramente hacía atrás.- Tengo prisa ¿sabes? Y no puedo entretenerme contigo. -hizo una ligera pausa.- en esta ocasión claro... -sonrió "amablemente" y se separa unos metros de mi, dispuesto a darse la vuelta.- Volveremos a vernos... -y seguidamente se marcho con aire cansado.


¿Esta era la primera vez desde el encontronazo con ese tal Marc que respiro o es mi impresión?
Estaba alterada y todavía algo asustada. Y mi pulso no es que fuera muy estable en ese momento pero decidí irme a casa rápidamente aunque las piernas me fallaran.


Una vez dentro de mi casa me apoye exhausta, de tantas experiencias desagradables, contra la puerta que acababa de atravesar. Suspiré sonoramente. La cabeza me daba vueltas...




Al llegar la noche aun seguía algo abrumada por el desagradable encuentro con Marc, pero al ser ya tarde decidí relajarme en mi cuarto leyendo uno de mis libros favoritos: "Un paseo para recordar" de Nicolas Sparks. Ya lo había leído como 5 veces pero nunca me cansaba de él y siempre estaba dispuesta a volver a leerlo.


Tumbada en mi cama pasaba las paginas del libro que estaba alumbrado por la luz de mi mesilla de noche de un color entre amarillo y naranja mientras que mis padres ya estaban acostados. Cuando oí un ruido... proveniente de fuera, de mi ventana. Al principio creía que no seria nada... la brisa quizá. Pero a medida que el ruido se hacia mas próximo e intenso mi corazón se aceleraba más por la adrenalina que causaba el miedo.
Estaba claro que algo raro pasaba.


Me levante de la cama dejando el libro sobre ella, sin despegar la vista de aquella ventana. Pero justo después pude observar borrosamente a causa de la oscuridad una silueta que se colaba por mi ventana entre abierta. Me quede completamente petrificada, no me sentía capaz de moverme. Y cuando estaba a punto de proferir un grito ahogado de socorro pude distinguir a aquel allanador: era Justin.


Se acerco rápidamente mi, después de haber aterrizado en el suelo de mi habitación, para evitar lo que me había propuesto hacer.


-Sshh. -puso el dedo indice en sus labios y seguidamente sonrió calurosamente.- soy yo, tranquila.


-Justin casi me matas del susto... -empece a quejarme aun con mirada de terror. "¿A quien se le ocurria hacer algo asi?" -pensé.- menos mal que eres tu.- y me sentí mucho menos tensa al pronunciar esas palabras.


-No quería asustarte. -susurro muy cerca de mi, estábamos casi pegados.


-Justin pero... ¿Que haces aquí? -empece a preguntarle.- ¡Te has colado por mi ventana! -seguía sorprendida. Y la verdad es que era lógico, mi ventana no era un sitio muy asequible que digamos, mas bien me parecía casi imposible escalar hasta aquí pero él lo había echo.


-Solo quería verte... -se arrimo más a mi.


-Pero Justin nos hemos visto esta mañana y ademas... te podrías haber echo daño. -le reproché.


-Pues me ha dado la impresión de que ha pasado mucho tiempo. Todo pasa más lentamente y aburrido sin ti.  -hizo una pausa y me miro a los ojos.- como si tuviera que escalar el Everest, cualquier cosa por estar junto a ti.


No pude evitar ruborizarme, y mucho. Esa clase de comentarios aparte de gustarme me ponían nerviosa. Bueno en realidad Justin en general me ponía nerviosa.


-Estas increíblemente dulce cada vez que te sonrojas. -murmuró con voz divertida.


Levantando mi mentón y acerco mis labios a los suyos para después besarme con ternura y delicadeza . Él siempre me trataba de ese modo tan suave y cuidadoso. Me hacía sentir cómoda y en buenas manos.


Me separé de él:


-Justin tenemos que tener cuidado mis padres estan en el piso de abajo, durmiendo... pero si por cualquier causa nos vieran, te vieran... -no me dejo acabar la frase en la que me costaba bastante acabar en final.


-Tranquila shawty, tendré mucho cuidado y más si pienso estar aquí toda la noche.


-¿Vas a quedarte la noche... entera?


Por un lado no podia evitar estar feliz, por supuesto. Las mejores noches, sin duda alguna, eran las que pasaba junto a Justin. Pero por otro lado eso me ponia aun mas nerviosa, sabía que el no intentaria nada pero aun asi solo la idea de pensarlo me ponia inquieta.


-Si, si tu quieres claro. -esbozo una irresistible sonrisa, un arma letal.


-Por supuesto que si, añoro pasar las noches a tu lado. -me atreví a decir dejando de lado mi timidez.


-Pues entonces no te imaginas yo.


Me volvió a besar con un beso corto pero intenso y me guio junto a él para tumbarnos en la cama juntos.
Sentí su agradable calor y su respiración tranquila y controlada, a diferencia de la mía que estaba algo alterada por la situación.


Estuvimos hablando abrazados sobre, primeramente como había logrado escabullirse de su casa y llegar aqui a estas horas y, seguidamente de cosas sin mucha importancia. 






Como la anterior vez, tampoco decidí comentarle nada sobre Marc, Justin era un poco sobre protector digamos y no queria preocuparle por algo pasado donde al fin y al cabo no ocurrio nada verdaderamente preocupante. Asi que, al menos de momento, lo tendría en secreto para no alterar a nadie.


De vez en cuando nos ofrecíamos mutuamente besos y caricias que reflejaban el anhelo que hemos sentido durante esta semana.
En varias ocasiones, cuando alguno de esos besos tenia lugar entre nuestras conversaciones, Justin deslizaba sus manos por mi espalda, debajo de mi camiseta, acariciándome lentamente. Desde luego no había sensación mas placentera que sentir recorrer las firmes manos de Justin po mi espalda.


No se muy bien cuando pero acabe durmiéndome en su pecho. Abrazada a él y él abrazado a mi como si fuera lo único que importara en ese momento. Quedarme dormida mecida por su delicioso y unico aroma era la mejor forma de entrar en la inconsciencia del sueño.








CONTINUARA

3 comentarios:

  1. q lindo, justin se cuela por su ventana!
    no t demores mucho en subir

    Abby

    ResponderEliminar
  2. me encantoooooooooooo, ojala justin tmbn se metiera por mi ventanaa (L) sube pronto pliiis =)

    ResponderEliminar
  3. me encanto sube pronto plis!!

    ResponderEliminar