Páginas

domingo, 6 de noviembre de 2011

26º Capitulo- Agradable encuentro.

Holaaa! Que tal lectoras? Espero que os guste el capitulo anterior :D
Por cierto para las que no se acuerden de quien es Jason, le conocisteis en la fiesta de Justin, es Jason Dolley.
Se que he tardado mucho es escribir pero es que mi madre me ha castigado sin ordenador, y no he tenido apenas tiempo. He echo lo que he podido.
Bueno no os entretengo mas. Muchos besos! Os quieroo (L)


____________________________________






Me encontraba sumergida en un profundo y magnifico sueño, que por supuesto trataba sobre Justin. Muchas noches soñaba con él pero últimamente era cuando más lo hacía. Mi mente solía construir un sueño basado principalmente en que los dos poseíamos la inmortalidad: nunca envejeceríamos, nunca moriríamos y nuestro amor siempre estaría presente. Nadie nos podía separar y estábamos destinados a pasar el resto de nuestras interminables vidas juntos.
Desde luego es algo muy agradable de tener en la mente cuando estas sumergida en ese confuso mundo de los sueños pero algo decepcionante aveces al despertar al alba ya que por muy cautivante y atractivo que resultara aquello en su mayoría aquello nunca sería real.


Sentí una suave caricia sobre los labios. No me incomodaba, al contrarío, me gustaba. Aquello hizo que abandonara mi sueño para concentrarme en el mundo consciente que me rodeaba.
Y cuando abrí los ojos pude entender porque aquel contacto me agradaba tanto: Justin me estaba besando.
Con los ojos cerrados movía lentamente y con delicadeza sus maravillosos labios sobre los míos que reaccionaron en el instante en que fui consciente de aquella escena.
Se separo de mi escasos centímetros para después susurrar con una acogedora sonrisa:


-Bueno días shawty.


-Me gustaría despertar todos los días así... -una sonrisa se dibujo en mi rostro mientras me estiraba perezosamente.


Justin iba a decir algo pero antes de que pudiera pronunciar palabra oímos un ruido lejos de la habitación pero al mismo tiempo cerca y caí en la cuenta de que, como todos los domingos, mis padres se levantaban pronto para llevar acabo las tareas del hogar. Me alarme. Si por cualquier motivo se les ocurría entrar en mi cuarto: Justin estaría muerto, yo estaría muerta, los dos estaríamos muertos. No me lo podía permitir...


Él noto como aparecía en mi rostro la preocupación y el miedo y comprendió inmediatamente que no podía quedarse ni un minuto más aquí.


-¡Corre! -le presioné.


Abrí la ventana para ayudarle a salir lo más rápido posible y él se deslizó por esta con mucha facilidad y, antes de seguir escalando hacía el suelo por la pared de mi casa, me acerque a él divertida por la situación y le bese como forma de despedida.






-Hoy tengo que irme fuera de la ciudad pero mañana te llamare, te lo prometo. -dijo rápidamente justo después de besarme.


-Esta bien. -le sonreí.- Te quiero. -acabe diciéndole.


-Yo también. -y termino de bajar la pared para seguidamente echar a correr en dirección a su casa.


Me dí la vuelta y suspiré, la adrenalina todavía estaba presente en mis venas. Y decidí tranquilizarme, mis padres no podían notar nada raro en mi.




No tenia muy claro lo que haría esta tarde pero de lo que estaba segura era que ninguno de mis amigos estaba disponible hoy, asi que ya tenia asumido que pasaria el resto del dia sola.


No podia soportar ni un segundo mas encerrada en mi habitacion, aburrida, sin nada que hacer... Necesitaba salir y tomar el aire ya que ademas hacia un dia esplendido.
Decidi acercarme al parque mas cercano a proseguir el libro que con tanto interes leia (Un paseo para recordar), me senté en un mesa cercana a unos bonitos arboles con florecientes ojas verdes que mostraba la proximidad al verano.




Abrí el libro por la pagina 56 y me sumergí en la cautivante historia que tanto me entusiasmaba.
El aire fresco ondeaba y revolvía mi pelo con olor a fresa. Este lugar me encantaba, siempre tan tranquilo, tan solitario; con este aroma tan característico a pino y hierva mojada. Había estado muchas veces en este parque pero nunca me había parado a pensar en lo bien que me sentía cuando me encontraba aquí. Era la mejor forma de aislarse y pasar un tiempo sola, consigo misma. 

El mundo dejo de existir y ahora yo tambien formaba parte del libro cuando alguien me toco la espalda y me saludo:

-Hola (Tu nombre)! -me dí la vuelta algo sorprendida mientras que salia de aquel trance y volvía a la vida real.

-Jason! Hola! Que tal estas? -dije encantada de volver a verle y sorprendida ya que no me esperaba encontrarle aquí.

-Muy bien! Escapándome un poco de mi agobiante casa. -me sonrío dulcemente.

-¿Y eso? ¿Porque agobiante? 

-Nose... Pero no me dejan ni un minuto tranquilo y no aguantaba mas. Así que me pase por aquí un rato, para tener algo de tranquilidad. -aquello me sonaba, al parecer no era la única persona que venía aquí para relajarse.

-Si... este sitio es genial. -después le sonreí amablemente, de corazón. Nunca pensé que me alegraría tanto de verle.

Aunque no me dio esa impresión, pasé toda la tarde junto a él. Y me cuenta de que era aun mas agradable y simpatico de lo que recordaba. Era imposible que fuese aun mas encantador de lo que era y la verdad es que le cogí mucho cariño.
La noche se cernía sobre nosotros y ya no hacía tanto calor como antes. Decidimos volver a nuestras respectivas casas, no si antes habernos intercambiado nuestros numeros de teléfono, cuando algo inesperado pero no nuevo paso:

Me sentí débil, casi sin poder caminar. Las piernas me temblaban sin descanso y tuve que apoyarme en las rodillas para evitar caerme al suelo. Y como si se tratase de un puntiagudo cuchillo noté un dolor insoportable en la frente, en los parpados, en la nuca, en toda la cabeza. Tenia los ojos cerrados a conciencia y mis manos se apretaban con fuerza hasta hacerme daño. Llego un momento en el que solo hubo dolor y no pude ser capaz ni siquiera de pensar o de centrarme en otra cosa que no fuera aquello. Cuando abrí los ojos para poder distinguir si estaba de pie o en el suelo no vi nada, todo negro, y me asuste aun mas. No estaba muy segura de si era el caso pero yo notaba como mi cuerpo se tambaleada de un lado a otro a causa del mareo.
Gracias a dios sentí a Jason agarrarme de la cadera y en algun lugar muy lejano a mi consciencia escuche una voz que decía alarmada, casi aterrorizada:

-(Tu nombre) (Tu nombre)! Estas bien?! Que te esta pasando...

Me gustaría haberlo contestado pero era incapaz en esos momentos. Me agarre a él para intentar estabilizarme y únicamente espere a que aquel mareo cesara, era lo único que podía hacer...
Puede que fuera mi impresión o puede que fuera de verdad pero me pareció que el dolor estaba remitiendo.
Y despues de unos segundos pude comprobar que así era: apenas me sentía mareada y mis ojos, aun con la vista nublada, empezaba a ver de nuevo.
Por un lado sentí alivio: "Uff... Ya se ha acabado" - pensé. Pero por otro sentía inquietud, miedo y preocupación. Sobre todo por el echo de que esto ya me había pasado antes, no hace mucho tiempo...


CONTINUARA.


3 comentarios:

  1. Hola!! me encanta tu novela :D. Este capitulo me a fascinado :D. ¿Que me sucede? ¿porque me pasa eso? mm.. quiero saberlo ! haha. Un beso hermosa y me encanta tu novela :D acabo de terminar de leerla completa :D asi que aqui tienes una nueva lectora :D. Espero que la sigas :D.

    PD: Espero con ancias el sigueitne capitulo :D

    ResponderEliminar
  2. Holaaa! :) Mee haa encaantadoo el caap!! *-*
    Peroo... quee pasaa con esoos maareoos?? :S
    Quee monoos durmiiendoo juntoos <3 <3
    Noo pasaa nadaa sii taardaas en escriibiir ;) Loo iimportaantee esquee loo hagaas!! ^^
    Y porciierto quee monoo Jasoon :D Mee encantaa.
    Muchoos besoos y escriibe prontoo!
    Tee quiieroo :P

    ResponderEliminar
  3. siquiente siquiente! quiero el siguiente

    Abby

    ResponderEliminar