Páginas

jueves, 7 de junio de 2012

32º Capitulo- Fiesta junto a Nick (3ºParte)



Hola! Que tal chicas? Lo siento muchisisisisisisisisimo! No sabéis cuanto! Enserio, se que esta vez si que he abandonado la novela completamente aunque de verdad que no quería. Solo que he estado pasando por muchos problemas y la verdad es que he necesitado dejarla para poder concentrar en otras cosas. Pero ahora que llega el verano y que las cosas se han ido solucionando, voy a tener todo el tiempo del mundo para escribir e incluso hacer maratones! Os lo prometo! Porque sois geniales todas y os merecéis lo mejor. Bueno vuelvo a decir que lo siento muchísimo y que no volverá a pasar! Muchas gracias por los comentarías! Jajaja y me alegro de que algunos de vosotros os leáis en tan poco tiempo la novela! Eso siempre me sube los ánimos!
Bueno y lo ultimo que quería decir es que Justin acaba de pasar por mi país para presentar su disco y que ha sido un día inolvidable la verdad.
Muchos besos y espero que sigáis leyendo la novela! Os quiero preciosas!


_________________________________________





-(Tu nombre) estate quieta!! -dijo Joe intentando sonar serio, aunque desde luego estaba divirtiendose.


Si antes estaba preocupado por lo que había sucedido y por el estado en el que mi acompañante se encontraba  hacía una hora o así, antes de instalarnos para pasar la noche en casa de un amigo, ahora lo estaba mucho más. Mi inquietud aumentaba por momentos.


La escena que tenia delante creaba en mi nerviosismo a pesar de que los demás se mostraban mas bien asombrados e incluso curiosos y sobre todo divertidos.


(Tu nombre) bailaba de un lado a otro, subiéndose por las mesas y las camas de la habitación donde nos encontrábamos desbaratada y alocadamente. Sin preocuparse por las miradas de los chicos de alrededor, ya que no solo nos encontrabamos mis hermanos y yo sino que mi amigo, junto con otro acompañante suyo, habían vuelto de la fiesta y se encontraban en la misma sala que nosotros.


-Nick! Ven a bailar! Vamos! -me instó (Tu nombre) para que me uniese a ella. Estaba encima del sofá y en ese momento se quitaba la camiseta lentamente, quedando en sujetador.


Tuve que reconocer que en esos momentos me olvide por completo de la situación, únicamente tenia la vista puesta sobre su cuerpo. Mi deseo por ella cada vez aumentaba más.


Su pelo suelto y alborotado que se removía en todos los sentidos, sus saltos y movimientos torpes pero a la vez sensuales, su risa contagiosa y su mirada divertida me cautivaron durante segundos, o incluso minutos. Tan cerca de ella, con una oportunidad casi entre las manos pero al mismo tiempo tan difícil de tenerla... Frustración, es lo único que me vino a la cabeza después de haber alejado mis inadecuados e inoportunos pensamientos de mi mente.


-Niiiick... -susurro con voz traviesa.- ¿Por que no vienes?


Una risa tonta se hoyo a unos metros:


-Ehh! Tranquila bonita, ya voy yo. -afirmo mi hermano Joe mientras se ponía de pie lentamente.


-Joe!! -gritó ella con entusiasmo y seguidamente se dirigió hacia él para saltar a sus brazos. -Ven! Bailemos!


Mi hermano sujeto a (Tu nombre) por las caderas y empezó a bailar de formar provocativa junto a ella moviéndose al ritmo de una música que no sonaba. Ella había perdido cualquier vergüenza que pudo tener anteriormente. Solamente pensaba en pasarlo bien y divertirse, sin temer a ninguna clase de consecuencias.
A pesar de que me intranquilizaba y me alteraba el echo de que mi hermano bailase de esa forma con ella , al menos me calmaba más la idea de que ella estuviera en una casa segura y al menos protegida por mi que en una alocada y peligrosa fiesta como en la que momentos antes nos encontrábamos.


Mi acompañante, que unos minutos atrás parecía casi estar muriéndose por el malestar que la dominaba, ahora se encontraba en aquel anterior estado de éxtasis y nerviosismo que la acompañaba antes. Era preocupante esos estados de los que cambiaba cada media hora: en algunos momentos se encontraba poseída por la locura y en otro parecía un muerto viviente arrastrándose hasta cualquier sitio donde dejarse caer muerta.


Cada vez se acercaban más el uno al otro hasta que (Tu nombre), sobresaltadamente, se dirigió otra vez a uno de los sofás de la habitación para seguir disfrutando de su embriaguez.


-Nick, sera mejor que hagamos algo, esto no puede seguir asi. Se acabara haciendo daño. -me aconsejo Kevin que se encontraba cerca de las escaleras de la habitación del desván donde nos encontrábamos. Se estaba encargando de apagar el móvil de (Tu nombre) del que no paraban de sonar llamadas de Justin. Sabia que él estaba preocupado pero no le podíamos contar nada de lo que estaba pasando, no ahora desde luego. Le informaríamos mañana por la mañana ya que hoy ya teníamos suficientes problemas de los que encargarnos.


-No puedo con ella! -le expliqué alterado.- ¡No ves que no para ni un segundo!


Estaba algo desesperado por todo aquel panorama pero necesitaba ponerle fin a todo esto.


-Se acabo! -exclamé de inmediato y me apresure hacia el sofá donde (Tu nombre) seguía riendo y delirando alocadamente.


No podía permitir entretenerme más con todo aquello. Mi acompañante estaba drogada, en casa de un amigo mio y bajo mi cuidado. Tenia que conseguir tranquilizarla, bajarle esa hiper actividad que no la abandonaba y por ultimo conseguir pasar el resto de la noche como personas decentes y normales para que mañana por la mañana todo fuese bien.


Rodee fuertemente a (Tu nombre) con los brazos y la levante del suelo. Como pude, la lleve hasta la cama más apartada de la habitación y me tire encima con ella agarrada aún.


-Jajajajaja -río.- ¡Ves como querías divertirte! -esbozó mientras se zafaba de mi sujeción.


-Estate quieta... -dije, ya sin paciencia.


-Pero Nick! Quiero divertirme! -se quejo con una voz dulce a pesar del estado en el que se encontraba.


-No, no nos vamos a divertir más. Tienes que descansar. -le explique mirándola a los ojos con desaprobación.


-Descansar... si es cierto. -espetó aunque no tuviese mucho sentido lo que decía.- Pero Nick... tengo frió...


Se acurruco junto a mi y en ese momento comprobé que estaba tiritando fuertemente y de forma poco común. Enseguida me quité la chaqueta que llevaba puesta y la ayude a ponérsela.
La volví a sujetar mientras quedábamos los dos tumbados y abrazados en la cama.- Duerme... -susurré en su oído.- Necesitas descansar...


Y entonces pude notar como su respiración, alterada por el movimiento constante, se tranquilizaba y finalmente se quedó dormida bajo mi solido abrazo mientras yo aspiraba el dulce olor de su pelo.
Sin ni siquiera levantar la mirada ni preocuparme de los demos, yo también fui derrotado por el cansancio. Después de una noche tan agotadora como esta necesitaba dormir y desde luego nunca podría ser mejor que al lado de la chica que más me obsesionaba en el mundo entero.








NARRAS TU:


Una luz mortecina me deslumbraba, aún incluso con los ojos cerrados.
Al abrir lenta y perezosamente los parpados lo primero con lo que se topo mi mirado fue con la pared del techo de color marfil que dañaba mi mirada exageradamente a causa del brillo y resplandor que cobraba gracias a la luz del sol que atravesaba violentamente y con demasiada intensidad para mi gusto por los grandes ventanales de la habitacion, una habitación diferente, que yo no conocia, que nunca había visto antes y pude darme cuenta, después de unos segundos de reflexión, que todo aquello me resultaba completamente desconocido y sobre todo preocupante: Lo primero que constate fue aquella sala medio vacía, que parecía una especie de desván o buhardilla, blanca y fría. No me daba buena impresión. Seguidamente, una de las cosas mas extrañas fueron las personas que se encontraban alli, todas ellas desparramadas sobre los diferentes sitios. Y por ultimo lo que mas consiguió alterarme y desbordarme de la preocupación fue el hecho de encontrarme en una cama, alejada de los demás junto a Nick, mi acompañante de aquella noche, muy juntos y abrazas, de una forma extraña e inusual. Y ademas había que sumar a todo aquello mi vestimenta, que consistía basicamente en mi ropa interior y una chaqueta que nunca había visto.


"¿Que he hecho?" -pensé con gran miedo y preocupación. "¿Que significa todo esto?"
Mi alteración aumentaba por momentos. No me acordaba de nada de lo sucedido aller por la noche durante la fiesta. Únicamente, despues de haberme tomado unos minutos de reflexion, lo unico que consegui sonsacar a mi mente, que ahora se encontraba ciega y turbada, fueron vagos recuerdos de la llegada al local y de las presentaciones de Nick. Por mucho que me esforzase, era incapaz de recordar nada.
Una curiosidad implacable y unas ganas irreprimibles de saber lo que había sucedido esa noche me atraparon.
Pero en aquellos momentos, la unica persona despierta era yo. Me levante de la cama de un salto, y fui demasiado ingenua al hacerlo ya que un insoportable y enfermizo mareo se presento cuando ni siquiera hube terminado de enderezarme del todo y por supuesto acompañado de un desagradable dolor de cabeza. Desde luego una cosa tenía clara: no me encontraba nada bien. Cosa que de por si, no era buena señal.


Mientras intentaba no perder la consciencia o acabar vomitando note que algo se movía a mi costado: Nick se estaba despertando.
Giró suavemente la cabeza y se topo con mi mirada de desconcierto.


-¿Que a pasado? -le pregunte con una voz débil, que temblaba y casi inaudible. Ni siquiera podía hablar con normalidad.


-Emmm... (Tu nombre)... Veras... -él no sabía por donde empezar.


-Venga Nick... ¿Que paso anoche? -le insté.


-Bueno... -hizo una corta pausa, reflexionando.- Te drogaron. -acabó diciendo mientras se recostaba en la cama, aún junto a mi, para poder observarme mejor. Su posición indicaba que estaba listo para abrazarme o sujetarme si hiciese falta ya que notó que mi estado no era muy cuerdo, ni saludable.


-¿Que?! -elevé la voz unas décimas. Definitivamente, no me acordaba de nada.


Nick y yo hablamos durante media hora a pesar de las condiciones en las que estaba. Hice esfuerzos por escuchar e intentar comprender todo lo que me estaba contando ya que no me era especialmente fácil en aquel momento.
Estuve atenta, oyéndole con calma y sin alarmarme demasiado. Ya que lo hecho, hecho estaba; no podríamos cambiar nada de lo sucedido así que no serbia de nada enrabietarse o ponerse nerviosa. Únicamente quería saber lo que había pasado, con eso me conformaba.


Después de que todo lo esencial llegase a mis oídos y de que Nick se hubiese quedado más tranquilo, nos levantamos de la cama y fuimos, después de vestirnos, a desayunar relajadamente a una cafetería cercana dejando a los demás fiesteros durmiendo en la casa.




Mientras desayunábamos, charlando de la desafortunada noche ocurrida aún, me llego una llamada: era Justin.


Hasta ahora ni siquiera me había acordado de él, y ahora recordaba que le había prometido llamarle nada más llegase a casa después de la fiesta. Cosa que no pude hacer gracias a nuestro gran incidente.

-¿Justin? -pronuncie con voz temerosa, sabía lo que tocaba ahora.


-¿(Tu nombre)?! ¿Donde estas? ¿Que ha pasado? ¿Por que no me llamaste ayer?! -efectivamente, estaba histérico.


-Justin yo... es muy largo de explicar! ¿Podemos hablar luego?


-¿Donde estas (Tu nombre)? -pregunto de repente con voz más calmada.


Le expliqué donde estaba exactamente y justo después colgó diciendo que ahora mismo iba a recogerme, no fui capaz de retenerlo ni de sosegarle tan solo un poco.




CONTINUARA