Páginas

martes, 19 de marzo de 2013

33º Capitulo- Solucionando discusiones

-¡Eh tu! Que diablos le has hecho a (Tu nombre)!? -gritó Justin mientras entraba precipitadamente en la cafetería.

 Nick y yo nos disponíamos a salir de aquel sitio para evitar que Justin acabase montando un numerito dentro que, según lo que estábamos viendo, era algo perfectamente posible.

Justo en ese momento no supe muy bien como reaccionar ni que hacer para que Justin se tranquilizase pero mi primer reflejo fue ponerme delante de él y empujarle hacía donde acababa de entrar.

-Justin vamonos! No pasa nada, ya te lo explicare por el camino.

A pesar de la presion que ejercía contra mí para poder encararse con Nick, le lleve fuera de la cafeteria mientras me despedia rapidamente de mi acompañante de la noche pasada con la mano y una mirada de disculpa. Atravesamos la calle a toda prisa y el me guió hasta su coche.

-Que conste que no he hecho nada de lo que me había apetecido hacer solo por ti. -me recrimino mientras nos subiamos a su coche.

-Justin no querrias llamar la atencion en un sitio asi, aunque hubiese poca gente. -le explique- Y ademas... no tienes de que preocuparte, ayer no paso nada... malo. -le intente explicar pero en verdad no estaba segura si me creía.

-Cuentame lo que paso (Tu nombre), no me llamaste anoche ni por la mañana... -me exigió.

Justin arranco el coche, mientras yo pensaba en alguna excuso o historieta creible. No queria contarle nada de lo que paso, se enfadaria demasiado con Nick y conmigo y se preocuparía aun más de lo que ya estaba. Pero no se me ocurrio nada convincente en ese momento, mi cabeza seguía hecha polvo. Su mirada atenta e insistente que no bajaba la guardia en ningun momento me hizo soltarlo todo:

-Esta bien Justin... -empeze a decir y la verdad es que no sabia como continuar- Me drogaron y Nick me llevo a casa de un amigo suyo para que me recuperara. Pase la noche alli porque no podia volver a mi casa y por la mañana fuimos a tomarnos un cafe a la cafeteria de la que acabamos de salir para que se me pasaran los efectos secundarios de las drogas. -solté de sopetón. Justin se quedo completamente callado, resultaba inquietante.

-¿Que?! -acabó diciendo con voz alarmada pero en un susurro- ¿Te han drogado?

-Justin... -empecé diciendo con voz suave y precavida- No hay de que preocuparse, no ha pasado nada y yo estoy bien. Nick se ha ocupado muy bien de mi, me ha estado cuidando.

-Pues no creo que te haya estado cuidando muy bien porque si has acabado drogada... -espeto con furia mientras fijaba la vista en la carretera con el ceño fruncido y sujetaba el volante fuertemente con las manos.

-No fue culpa suya! El no es mi niñera tampoco! -ahora yo también estaba empezando a enfadarme.

-Me da igual, podria haber estado mas atento a ti! -reprocho con una mirada ardiente por la rabia.

En ese momento los dos nos quedamos callados: a mi, me iba a explotar la cabeza de un momento a otro y estaba claro que Justin hacia grandes esfuerzos por controlarse y no dejar que su rabia fluyera y se le escapase de las manos.
Pero al cabo de un rato, cuando el ambiente entre nosotros parecía estar mas calmado él añadió:

-Y no me quiero ni imaginar lo que habrá aprovechado Nick con esa situación. Seguro... seguro que estaba encantado de que te hubiesen drogado. -eso ultimo lo dijo por lo bajo pero aun así convencido de lo que decía.

-Justin! Como puedes decir eso! -empecé a decir, casi gritando-  Entiendo que puede que estés enfadado pero no le eches la culpa a Nick, ni le acuses de nada. Él solo me ha ayudado.

Esbocé esas ultimas palabras y para finalizar definitivamente con aquella bochornosa conversación añadí:

-Y por favor tranquilízate ya. No quiero hablar de esto ahora.

Agache la cabeza pesadamente y me frote la frente con una mano. No sabia si era tan solo una sensación pero me notaba muy caliente, como si tuviese fiebre en ese momento.
Justin se quedo callado. Supongo que se habría dado cuenta del lamentable estado en el que me encontraba y que, por ahora, habría decidido dejar el tema a un lado.

Lo que quedaba de viaje se me hizo eterno y al llegar a casa di gracias a Dios por poder estar allí de nuevo. Entre por la puerta y lo primero que constate fue que la casa estaba completamente en silencio, lo que significaba que mi familia había salido y que estaría sola en casa. Lo agradecí.
Mientras que yo subía las escaleras, dejaba mis cosas y demás, Justin me seguía detras, al parecer sin ninguna intención de dejarme sola.
Finalmente fui a tomar una ducha fría mientras que él esperaba en mi cuarto. Conseguí que el mareo empezase a desaparecer y que el dolor de cabeza remetiese poco a poco. Me empezaba a sentir mucho mejor con aquella agua helada que parecia milagrosa. Despues de aquella ducha, termine de vestirme y arreglarme para, al menos, estar decente el resto del dia y dejar de parecer un muerto viviente.

Una vez de vuelta en mi habitación me sente al lado de Justin que estaba en mi cama y más tranquilamente empezamos a debatir lo que quedaba del tema de antes. Todo quedo finalmente en que a pesar de que no fue nada grabe, no iba a poder salir más sin una compañía juzgada por mi novio como segura; lo que significaba: no mas fiestas sola con los hermanos Jonas. Y de momento, acepte lo que Justin exigía para poder zanjar el asunto de una vez por todas.

A pesar de haber terminado de hablar sobre el incidente Justin volvio a sacar el tema pero desde una perspectiva diferente. Ya no me queria regañar más sino confesarme esa desagradable experiencia que habia sido para él el echo de que yo estuviese desaparecida y con posibilidades de que me hubiera pasado algo:

-Estaba tan preocupado... -empezó diciendo Justin.- Menos mal que ya estas aqui, junto a mi. Si te hubiese pasado algo... -dejó sin terminar la frase y agacho la cabeza de manera melancólica

-Exacto. -puntualicé yo.- Estoy perfectamente, en el mejor sitio donde se puede estar.

-Ven aquí. -susurro con ternura mientras me miraba a los ojos.

Y me beso, de forma calida y suave, que hacía que me sintiese protegida y segura a su lado.
No importaba todo lo que habia pasado, no importaban las discusiones ni los enfados. En ese momento lo unico importante eramos él y yo.



Nuestros labios se movian como si siguiesen un lento compas mientras sus manos acariciaban sutilmente mi pelo y mi rostro. Yo me arrime más a él simplemente porque le necesitaba. Cada vez que me sucedía algo aunque no tuviese que ver con Justin, siempre tenia unas ganas infernales de estar cerca de él, lo maximo posible; y esas ganas siempre podian conmigo, como en esta ocasion, y no podia evitar que mis manos le rodeasen y mi cuerpo estuviera en contacto con el suyo, de manera cada vez más notoria.
Justin deposito una mano sobre mi pierna mientras que con la otra continuaba acariciandome el rostro, su cuerpo ahora esta muy pegado al mio gracias a que mis brazos le rodeaban fuertemente el cuello. Los jadeos se abrieron paso entre el silencio de la habitación y unicamente fueron interrumpidos por un "Te quiero" en forma de susurro que salio de los labios de Justin cuando, estos, estuvieron cerca de mi oido. 
Nuestros besos se entrelazaban, unos seguidos de otros y ninguno de los dos teniamos intencion de parar en aquel momento, parecia que lo unico que queriamos era que no se acabara nunca. 
Aquellos besos, abrazos, caricias... me transportaban hacia otro mundo, un mundo del que nunca querría marcharme. Y la verdad es que ya no me acordaba ni en donde estaba practicamente lo unico que veia, sentia y olia era a Justin, solo a él. Y cuando el ruido de la puerta principal de casa al cerrarse me sobresalto, todo aquel maravilloso mundo pareció esfumarse; aunque no del todo ya que al fin y al cabo mi precioso novio seguia alli. Lo unico malo era que, ahora, habiamos vuelto a la realidad, la realidad de estar en mi casa con mi madre merodeando por alli.


CONTINUARA.
















jueves, 7 de junio de 2012

32º Capitulo- Fiesta junto a Nick (3ºParte)



Hola! Que tal chicas? Lo siento muchisisisisisisisisimo! No sabéis cuanto! Enserio, se que esta vez si que he abandonado la novela completamente aunque de verdad que no quería. Solo que he estado pasando por muchos problemas y la verdad es que he necesitado dejarla para poder concentrar en otras cosas. Pero ahora que llega el verano y que las cosas se han ido solucionando, voy a tener todo el tiempo del mundo para escribir e incluso hacer maratones! Os lo prometo! Porque sois geniales todas y os merecéis lo mejor. Bueno vuelvo a decir que lo siento muchísimo y que no volverá a pasar! Muchas gracias por los comentarías! Jajaja y me alegro de que algunos de vosotros os leáis en tan poco tiempo la novela! Eso siempre me sube los ánimos!
Bueno y lo ultimo que quería decir es que Justin acaba de pasar por mi país para presentar su disco y que ha sido un día inolvidable la verdad.
Muchos besos y espero que sigáis leyendo la novela! Os quiero preciosas!


_________________________________________





-(Tu nombre) estate quieta!! -dijo Joe intentando sonar serio, aunque desde luego estaba divirtiendose.


Si antes estaba preocupado por lo que había sucedido y por el estado en el que mi acompañante se encontraba  hacía una hora o así, antes de instalarnos para pasar la noche en casa de un amigo, ahora lo estaba mucho más. Mi inquietud aumentaba por momentos.


La escena que tenia delante creaba en mi nerviosismo a pesar de que los demás se mostraban mas bien asombrados e incluso curiosos y sobre todo divertidos.


(Tu nombre) bailaba de un lado a otro, subiéndose por las mesas y las camas de la habitación donde nos encontrábamos desbaratada y alocadamente. Sin preocuparse por las miradas de los chicos de alrededor, ya que no solo nos encontrabamos mis hermanos y yo sino que mi amigo, junto con otro acompañante suyo, habían vuelto de la fiesta y se encontraban en la misma sala que nosotros.


-Nick! Ven a bailar! Vamos! -me instó (Tu nombre) para que me uniese a ella. Estaba encima del sofá y en ese momento se quitaba la camiseta lentamente, quedando en sujetador.


Tuve que reconocer que en esos momentos me olvide por completo de la situación, únicamente tenia la vista puesta sobre su cuerpo. Mi deseo por ella cada vez aumentaba más.


Su pelo suelto y alborotado que se removía en todos los sentidos, sus saltos y movimientos torpes pero a la vez sensuales, su risa contagiosa y su mirada divertida me cautivaron durante segundos, o incluso minutos. Tan cerca de ella, con una oportunidad casi entre las manos pero al mismo tiempo tan difícil de tenerla... Frustración, es lo único que me vino a la cabeza después de haber alejado mis inadecuados e inoportunos pensamientos de mi mente.


-Niiiick... -susurro con voz traviesa.- ¿Por que no vienes?


Una risa tonta se hoyo a unos metros:


-Ehh! Tranquila bonita, ya voy yo. -afirmo mi hermano Joe mientras se ponía de pie lentamente.


-Joe!! -gritó ella con entusiasmo y seguidamente se dirigió hacia él para saltar a sus brazos. -Ven! Bailemos!


Mi hermano sujeto a (Tu nombre) por las caderas y empezó a bailar de formar provocativa junto a ella moviéndose al ritmo de una música que no sonaba. Ella había perdido cualquier vergüenza que pudo tener anteriormente. Solamente pensaba en pasarlo bien y divertirse, sin temer a ninguna clase de consecuencias.
A pesar de que me intranquilizaba y me alteraba el echo de que mi hermano bailase de esa forma con ella , al menos me calmaba más la idea de que ella estuviera en una casa segura y al menos protegida por mi que en una alocada y peligrosa fiesta como en la que momentos antes nos encontrábamos.


Mi acompañante, que unos minutos atrás parecía casi estar muriéndose por el malestar que la dominaba, ahora se encontraba en aquel anterior estado de éxtasis y nerviosismo que la acompañaba antes. Era preocupante esos estados de los que cambiaba cada media hora: en algunos momentos se encontraba poseída por la locura y en otro parecía un muerto viviente arrastrándose hasta cualquier sitio donde dejarse caer muerta.


Cada vez se acercaban más el uno al otro hasta que (Tu nombre), sobresaltadamente, se dirigió otra vez a uno de los sofás de la habitación para seguir disfrutando de su embriaguez.


-Nick, sera mejor que hagamos algo, esto no puede seguir asi. Se acabara haciendo daño. -me aconsejo Kevin que se encontraba cerca de las escaleras de la habitación del desván donde nos encontrábamos. Se estaba encargando de apagar el móvil de (Tu nombre) del que no paraban de sonar llamadas de Justin. Sabia que él estaba preocupado pero no le podíamos contar nada de lo que estaba pasando, no ahora desde luego. Le informaríamos mañana por la mañana ya que hoy ya teníamos suficientes problemas de los que encargarnos.


-No puedo con ella! -le expliqué alterado.- ¡No ves que no para ni un segundo!


Estaba algo desesperado por todo aquel panorama pero necesitaba ponerle fin a todo esto.


-Se acabo! -exclamé de inmediato y me apresure hacia el sofá donde (Tu nombre) seguía riendo y delirando alocadamente.


No podía permitir entretenerme más con todo aquello. Mi acompañante estaba drogada, en casa de un amigo mio y bajo mi cuidado. Tenia que conseguir tranquilizarla, bajarle esa hiper actividad que no la abandonaba y por ultimo conseguir pasar el resto de la noche como personas decentes y normales para que mañana por la mañana todo fuese bien.


Rodee fuertemente a (Tu nombre) con los brazos y la levante del suelo. Como pude, la lleve hasta la cama más apartada de la habitación y me tire encima con ella agarrada aún.


-Jajajajaja -río.- ¡Ves como querías divertirte! -esbozó mientras se zafaba de mi sujeción.


-Estate quieta... -dije, ya sin paciencia.


-Pero Nick! Quiero divertirme! -se quejo con una voz dulce a pesar del estado en el que se encontraba.


-No, no nos vamos a divertir más. Tienes que descansar. -le explique mirándola a los ojos con desaprobación.


-Descansar... si es cierto. -espetó aunque no tuviese mucho sentido lo que decía.- Pero Nick... tengo frió...


Se acurruco junto a mi y en ese momento comprobé que estaba tiritando fuertemente y de forma poco común. Enseguida me quité la chaqueta que llevaba puesta y la ayude a ponérsela.
La volví a sujetar mientras quedábamos los dos tumbados y abrazados en la cama.- Duerme... -susurré en su oído.- Necesitas descansar...


Y entonces pude notar como su respiración, alterada por el movimiento constante, se tranquilizaba y finalmente se quedó dormida bajo mi solido abrazo mientras yo aspiraba el dulce olor de su pelo.
Sin ni siquiera levantar la mirada ni preocuparme de los demos, yo también fui derrotado por el cansancio. Después de una noche tan agotadora como esta necesitaba dormir y desde luego nunca podría ser mejor que al lado de la chica que más me obsesionaba en el mundo entero.








NARRAS TU:


Una luz mortecina me deslumbraba, aún incluso con los ojos cerrados.
Al abrir lenta y perezosamente los parpados lo primero con lo que se topo mi mirado fue con la pared del techo de color marfil que dañaba mi mirada exageradamente a causa del brillo y resplandor que cobraba gracias a la luz del sol que atravesaba violentamente y con demasiada intensidad para mi gusto por los grandes ventanales de la habitacion, una habitación diferente, que yo no conocia, que nunca había visto antes y pude darme cuenta, después de unos segundos de reflexión, que todo aquello me resultaba completamente desconocido y sobre todo preocupante: Lo primero que constate fue aquella sala medio vacía, que parecía una especie de desván o buhardilla, blanca y fría. No me daba buena impresión. Seguidamente, una de las cosas mas extrañas fueron las personas que se encontraban alli, todas ellas desparramadas sobre los diferentes sitios. Y por ultimo lo que mas consiguió alterarme y desbordarme de la preocupación fue el hecho de encontrarme en una cama, alejada de los demás junto a Nick, mi acompañante de aquella noche, muy juntos y abrazas, de una forma extraña e inusual. Y ademas había que sumar a todo aquello mi vestimenta, que consistía basicamente en mi ropa interior y una chaqueta que nunca había visto.


"¿Que he hecho?" -pensé con gran miedo y preocupación. "¿Que significa todo esto?"
Mi alteración aumentaba por momentos. No me acordaba de nada de lo sucedido aller por la noche durante la fiesta. Únicamente, despues de haberme tomado unos minutos de reflexion, lo unico que consegui sonsacar a mi mente, que ahora se encontraba ciega y turbada, fueron vagos recuerdos de la llegada al local y de las presentaciones de Nick. Por mucho que me esforzase, era incapaz de recordar nada.
Una curiosidad implacable y unas ganas irreprimibles de saber lo que había sucedido esa noche me atraparon.
Pero en aquellos momentos, la unica persona despierta era yo. Me levante de la cama de un salto, y fui demasiado ingenua al hacerlo ya que un insoportable y enfermizo mareo se presento cuando ni siquiera hube terminado de enderezarme del todo y por supuesto acompañado de un desagradable dolor de cabeza. Desde luego una cosa tenía clara: no me encontraba nada bien. Cosa que de por si, no era buena señal.


Mientras intentaba no perder la consciencia o acabar vomitando note que algo se movía a mi costado: Nick se estaba despertando.
Giró suavemente la cabeza y se topo con mi mirada de desconcierto.


-¿Que a pasado? -le pregunte con una voz débil, que temblaba y casi inaudible. Ni siquiera podía hablar con normalidad.


-Emmm... (Tu nombre)... Veras... -él no sabía por donde empezar.


-Venga Nick... ¿Que paso anoche? -le insté.


-Bueno... -hizo una corta pausa, reflexionando.- Te drogaron. -acabó diciendo mientras se recostaba en la cama, aún junto a mi, para poder observarme mejor. Su posición indicaba que estaba listo para abrazarme o sujetarme si hiciese falta ya que notó que mi estado no era muy cuerdo, ni saludable.


-¿Que?! -elevé la voz unas décimas. Definitivamente, no me acordaba de nada.


Nick y yo hablamos durante media hora a pesar de las condiciones en las que estaba. Hice esfuerzos por escuchar e intentar comprender todo lo que me estaba contando ya que no me era especialmente fácil en aquel momento.
Estuve atenta, oyéndole con calma y sin alarmarme demasiado. Ya que lo hecho, hecho estaba; no podríamos cambiar nada de lo sucedido así que no serbia de nada enrabietarse o ponerse nerviosa. Únicamente quería saber lo que había pasado, con eso me conformaba.


Después de que todo lo esencial llegase a mis oídos y de que Nick se hubiese quedado más tranquilo, nos levantamos de la cama y fuimos, después de vestirnos, a desayunar relajadamente a una cafetería cercana dejando a los demás fiesteros durmiendo en la casa.




Mientras desayunábamos, charlando de la desafortunada noche ocurrida aún, me llego una llamada: era Justin.


Hasta ahora ni siquiera me había acordado de él, y ahora recordaba que le había prometido llamarle nada más llegase a casa después de la fiesta. Cosa que no pude hacer gracias a nuestro gran incidente.

-¿Justin? -pronuncie con voz temerosa, sabía lo que tocaba ahora.


-¿(Tu nombre)?! ¿Donde estas? ¿Que ha pasado? ¿Por que no me llamaste ayer?! -efectivamente, estaba histérico.


-Justin yo... es muy largo de explicar! ¿Podemos hablar luego?


-¿Donde estas (Tu nombre)? -pregunto de repente con voz más calmada.


Le expliqué donde estaba exactamente y justo después colgó diciendo que ahora mismo iba a recogerme, no fui capaz de retenerlo ni de sosegarle tan solo un poco.




CONTINUARA










miércoles, 4 de enero de 2012

31º Capitulo- Fiesta junto a Nick (2º Parte)

Como os prometí aqui teneis otro capitulo! Espero que os guste!
Muchoss besos y abrazos! :)

__________________________________



NARRA NICK:

La música retumbaba en mis oídos de un modo ensordecedor, lo que había empezado siendo una mera fiesta en la que solo iríamos a pasar un rato divertido se había convertido en un mar de preocupaciones para mi. Me gustaba salir de fiesta y pasarlo bien, por supuesto, pero no cuando las cosas se descontrolaban tanto como estaba pasando con (Tu nombre). Lo peor de todo y lo que más me preocupaba era que ella no había provocado aquella locura que la hacía comportarse de un modo no sensato, irresponsable, y descontrolado sino que lo mas seguro era que la hubiesen drogado.

Estaba sentado con una botella de Coca-Cola en la mano, en una butaca alejada de la pista de baile pero desde donde, de todas formas, tenia una perspectiva perfecta para poder observar a la gente bailar, cantar y divertirse a lo loco. 



Seguía pensando en (Tu nombre), por supuesto, no podía dejar de preocuparme por ella pero ahora ni siquiera sabía donde estaba. Únicamente esperaba que estuviera bien en manos de mi hermano mientras yo me conformaba con soportar el ruidoso ambiente, que se estaba volviendo casi insoportable en mi opinión y esperar a que la noche pasara.

Kevin interrumpió repentinamente el hilo de mis pensamientos, y con poco interés le pregunte que quería:

-¿Que pasa Kevin? –baje la mirada para observar mi botella de cristal casi vacía.

-Nick no quiero que te alarmes pero será mejor que nos llevemos a (Tu nombre) de aquí.

-¿Que? ¿Porque? ¿Qué ha pasado? –ahora mi atención se había centrado completamente en mi hermano mayor. Desde luego no había conseguido que siguiera tranquilo como él quería.

-Nick no ha pasado nada enserio. Pero esta un poco, por no decir demasiado, descontrolada. A Joe se le esta yendo de las manos y dice que seria mejor que la sacáramos de aquí antes de que pierda los papeles del todo.

-Esta bien, me encargare de ella. Pero… ¿Dónde esta? –pregunte mirando en todas direcciones algo ansioso.

-Ven conmigo. –ordeno Kevin.

Le seguí a través de un par de pasillos y al final salimos al jardín atravesando una puerta de cristal gigantesca que daba directamente a la lujoso y decorada piscina:

Y a mi pesar, lo primero que vi fue a mi acompáñate en sujetador bailando y saltando alocadamente en la piscina, junto a varias personas más mientras que pelotas hinchables, frisbis y otros objetos revoloteaban por encima de sus cabezas. 



¿Y Joe a todo esto? Se encontraba en el borde de la piscina intentando convencerla de que saliera del agua, mientras que al mismo tiempo intentaba evitar que una sonrisa tonta asomara entre sus labios.
Me apresure a acercarme a ellos y no pude evitar pararme un segundo a observar el bellísimo cuerpo de (Tu nombre) o al menos una parte de él. Por un momento sentí la necesidad de quedarme allí parado, simplemente mirándola embobado pero sabía que teníamos que irnos, al menos ella y yo.

-(Tu nombre)! (Tu nombre)! Sal del agua vamos! –grite fuerte para que me ollera acercándome lo máximo posible desde el borde del agua.

-Nick!! Nick estas aquí! -grito ella igualmente mientras me hacia señas con el brazo para que me uniera a ella.

-No, tenemos que irnos! –concluí mientras le tendía una mano para que pudiera salir de la piscina que ahora parecía un mar de gritos y risas ya que cada vez se unía mas gente a ellos.

-¿Irnos? –dijo desconcertada mientras tiraba de mi brazo para poder salir- pero si la fiesta aún no a terminado! –proclamo con entusiasmo. Y pude notar lo ida que estaba, desde luego que estaba completamente fuera de sus casillas.

-(Tu nombre) tenemos que irnos. –repetí de forma calmada para no agitarla más de lo que estaba- Es tarde y es lo mejor. Vamos. –tiré de ella hacía el interior de la casa.

-Lo mejor esta aquí Nick! –me señalo la piscina y sus alrededores.- Vamos venga! Ven conmigo a divertirte. Nos lo pasaremos bien. –mientras que pronunciaba esas palabras, de forma algo más sensual de lo normal, se acercaba a mí provocativamente haciendo que nuestros cuerpos, el suyo aun empapado, se pegasen.

Debo de reconocer que aquella propuesta me atrajo, pero no me deje llevar por la situación en ningún momento y conserve mi postura decidida de antes.
Mire su rostro desaliñado y pude constatar que a pesar de estar despeinada, con el maquillaje medio corrido y la ropa empapada seguía siendo igual de preciosa que antes. Estuviese como estuviese aquel rostro siempre me fascinaba.
Aparte de su innegable y habitual belleza observe que estaba demasiado sofocada y ansiosa:

-Ven (Tu nombre), te llevare a beber un poco de agua y después nos iremos a casa ok? –le propuse aunque no fuese exactamente una pregunta. Rodee su cadera con uno de mis brazos y la guie hasta el baño ya que la barra estaba a rebosar de gente.
Una vez allí, en aquel cuarto aislado del ruido y el bullicio incesante que remetía por todos los recovecos de la casa, en el que no encontramos ninguna presencia salvo la nuestra, mi desmadrada acompañante se tranquilizaba por momentos mientras bañaba su rostro con agua helada del grifo y bebía de vez en cuando algún que otro sorbo.
Después de unos segundos observándola y solo después de convencerme de que estaba mejor y que recobraba el sentido común, me atreví a preguntarla tímidamente si se sentía bien. A lo que ella ni siquiera contento, simplemente se apoyó pesadamente en la pared que se encontraba al lado del lavabo con una mano apretando su frente ligeramente. Definitivamente ahora tenía mal aspecto, un aspecto enfermizo.
Toda la tranquilidad que había logrado acumular hasta ahora se esfumo y me tense de los pies a la cabeza a causa de la nueva aparición de mi preocupación.

-Ooh Dios! ¿Estas bien (Tu nombre)? –me apresure a decir pero me sentí algo estúpido ya que era obvio que no, no estaba bien.

-No se… Yo… Me parece que no me encuentro bien. Pero no te preocupes Nick. –me contesto con voz frágil y distante como si se encontrara en la luna en vez de aquí. No estaba en la Tierra eso seguro.

Ahora solamente podía constatar dos cosas: una de ellas era que (Tu nombre) se había tranquilizado, había salido de ese estado de locura máximo y éxtasis en el que se encontraba y la otra era que desde luego seguía sin ser ella.

(Tu nombre) se quito los tacones con torpeza y después apoyo las manos sobre las rodillas con la cabeza gacha, por un momento creí que se iba a caer al suelo con el desequilibrio que tenia en aquellos momentos.

-Esta bien, es hora de irnos. –concluí al fin y con algo de desconfianza pero al mismo tiempo con decisión la cogí en brazos y la sujete con fuerza. Me encamine hacía la salida mientras que les hacia señas con la cabeza a mis dos hermanos que esperaban cerca de la entrada del baño para que me siguieran.

Llegamos al coche y una vez allí, dispuesto a sacar las llaves del coche, una pregunta acudió a mi mente: ¿Es buena idea llevar a (Tu nombre) en este estado a su casa? Y la única respuesta que pude concluir fue que definitivamente la matarían y a mi también, nos matarían a todos…

-Chicos! –me gire hacía mis hermanos llamándoles la atención- No deberíamos dejar a (Tu nombre) en su casa, mirar como esta. –la señale con la mano y mi rostro se cobro una aspecto apenado instantáneamente  mientras la observaba apoyada en el coche, sin apenas poderse mantener de pie.- No es buena idea, deberíamos…deberíamos… -no pude terminar la frase ya que en realidad no tenia ni la menor idea de que podríamos hacer.

Los dos reflexionaron un momento sopesando mi comentario y buscando alguna solución a aquel problema. Parecía que ninguno de los dos tenía nada que proponer hasta que Kevin dijo:

-Tienes razón Nick, esta claro que no podemos llevarla a su casa así. Y sinceramente, aunque sea imprudente y no sea lo mejor pienso que debería pasar la noche con nosotros. Nos encargaremos de ella y mañana estará perfectamente… -reflexiono unos segundos sin decir nada y después añadió en voz baja- o eso espero…

La verdad es que aquella idea me preocupaba un poco ya que como bien dijo mi hermano mayor: era algo imprudente e irresponsable. Pero ¿que otra opción teníamos? Además… sin tenemos cuidado no tiene por qué salir mal la escabechina y por la mañana todo volverá a la normalidad.

-Definitivamente es lo mejor que podemos hacer si no nos queremos meter en un lio de cojones –intervino Joe.- además estoy seguro de que (Tu nombre) nos agradecerá que no la llevemos a su casa así. –la señalo después con la cabeza, ahora estaba tumbada en la acera apoyada contra la rueda del coche. Tenía muy mal aspecto.

-Genial! Todo eso me parece perfecto. –anuncie pero se les escapaba un pequeño detalle.- Pero supuestamente (Tu nombre) ira esta noche a dormir a su casa, de echo sus padres estarán esperándola ahora mismo. Así que… ¿Qué pensáis decirles? Porque no creo que acepten la propuesta de que se quede con nosotros tres sola en una casa completamente desconocida hasta para nosotros ya que os recuerdo que esta noche la pasaremos en casa de un amigo. –aquel plan se complicaba por momentos.

-Vale, vale! Haber… -comenzó Joe para que nadie se alterara y propuso.- No pasa nada. Llamaremos a alguna amiga suya para que le diga a sus padres que esta noche la pasara en su casa, ya que se encuentra muy cansada como para ir hasta la suya. Y ya esta! Aun es pronto, podemos hacer un par de llamaditas ya arreglarlo todo.

La verdad es que a primera vista parecía que todo aquello iba a ser un fracaso y no me sentía muy por la labor de efectuar el plan establecido pero mis hermanos, siempre ayudándome en todo, continuaron adelante con el plan y al parecer tuvo todo el éxito esperado y necesario como para que nos pudiéramos salir con la nuestra. Y pude constatar que me había equivocado, tampoco fue tan difícil: Ojeamos el móvil de (Tu nombre), buscando alguna amiga con la que de verdad tuviera una estrecha relación y a continuación la llamamos. Cuando le explicamos lo sucedido y lo que esperábamos que hiciese por nosotros y sobre todo por (Tu nombre) se mostro confundida en un  principio pero finalmente acabo aceptando, supongo que ser un Jonas Brother tiene sus ventajas. Cuando ella hizo su parte nos llamo para confirmar que todo había salido bien y ahí fue cuando todo termino.

Ahora solo faltaba llevar a (Tu nombre) a casa para que pudiera recuperarse, en estos momentos era lo único que me interesaba. Me daba igual la fiesta, mis hermanos, me daba igual todo… ahora no me importaba nada mas que su bien estar.

-Chicos, gracias por todo. –empecé diciendo.- Llevare a (Tu nombre) a casa, vosotros continuar divirtiéndoos.

-Nick, yo prefiero volver a casa. Esta fiesta a estado bien pero no es nada del otro mundo. –me contesto mientras ponía una mano encima de mi hombro.

-Es cierto y además yo mañana tengo muchas cosas que hacer. Pensaba levantarme pronto así que yo también vuelvo con vosotros. –anuncio mientras subía en el asiento del piloto y arrancaba el coche.

-Esta bien, pues vámonos entonces. Los demás volverán mas tarde supongo.

Volví a coger a (Tu nombre) en brazos y subí con ella en los asientos de atrás del vehículo. Una vez acomodados los dos, ella se abrazó a mí de un modo casi inconsciente y me limite a rodearla con uno de mis brazos para que se sintiera más segura. En menos de 15 minutos llegamos a la casa donde pasaríamos el resto de la noche.


CONTINUARA

30º Capitulo- Fiesta junto a Nick (1º Parte)

Holaaaa! Chicas lo siento!! No me matéis! Se que he tardado media vida en subir este capitulo y os juro que me hubiese encantado subirlo antes pero he estado muy ocupada, me han pasado muchas cosas y enserio que no he podido subirlo antes. Quiero haceros un maratón pero no se cuando, ni siquiera se si voy a poder estos días pero lo intentare.
Pero bueno para recompensarlo un poco esta misma noche subiré otro capitulo. :)
Tengo que avisaros de que este capitulo no me ha gustado nada como lo he escrito y espero que al menos no lo odiéis... No estoy nada orgullosa pero bueno... los próximos serán mejores, prometido!
Muchos besos a todas y feliz año! 
También os deseo suerte este año para ver si las que no han conocido a Justin Bieber aún (como yo xD) le conocen este año!
Os quierooo!


_______________________________



Al día siguiente me levante tarde ya que tenia que descansar para la fiesta que me esperaba y que tendría lugar esa misma noche.


Por lo que Nick me comentó, la noche anterior antes de irme a dormir, tendría que vestir de un modo ostentoso. Sabía que era imposible para mi dar la talla en una fiesta de esa categoría tan lustrosa y llamativa, pero me esforzaría al máximo por estar lo mas a la altura posible.


Cuando por fin llegaron las 8h00 de la tarde Nick paso a recogerme en su maravilloso coche:






Nick se había vestido con mucha clase y tengo que reconocer que me resultaba muy atractivo:




Yo había optado por ponerme un conjunto que personalmente me encantaba y que era lo mas apropiado que tenia para la ocasión. Aunque no fuera mucho, al menos era algo.



Estuve arreglándome durante horas y al parecer hice un buen trabajo ya que Nick quedo asombrado cuando subí al asiento del copiloto del coche, junto a él:

-Valla... -musitó sin apartar la vista de mi pelo, mi rostro, mi vestido...- Estas increíble. -terminó diciendo de manera casi balbuceante.

-Gracias! -sonreí amablemente mientras me abrochaba el cinturón de seguridad.- Tu también estas genial.

Nick arrancó y nos dirigimos hacía aquella popular y codiciada fiesta. Durante todo el trayecto conversamos de forma animada y divertida.
La verdad es que la casa donde se celebraba la fiesta se encontraba lejos, casi a una hora de aquí, pero el camino no se me hizo tan largo gracias a la compañía de mi amigo.

Cuando por fin llegamos Nick aparco el coche, no muy lejos de la entrada, y nos dirigimos hacía la ruidosa casa, llena de luces y caras decoraciones, que se había convertido en el centro de atención del lugar.




La verdad es que era una maravilla, una maravilla que intimidaba. Demasiado lustrosa y grande para una chica como yo, tan ordinaria y vulgar como cualquier otra chica de barrio. Gracias a Dios aquel look de chica refinada ocultaba ligeramente mi verdadero yo.

Nick que se encontraba a mi lado, enredando su brazo con mio, me presentaba a la gente importante, al mínimo de personas que debía conocer. Todas ellas gente con mucho dinero, popularidad y en muchas ocasiones fama. Ellas si que encajaban a la perfección con aquella descomunal mansión, sin lugar a dudas.
Todo el mundo parecía conocer a Nick. Allá donde iba, la gente saltaba a saludarle de todas partes, con gran entusiasmo y extraversión, en algunos casos real y en otros no tanto. 

-Eh! ¡Nick! -saludó una voz detrás de nosotros y los dos nos giramos en su dirección.

-Joe! Kevin! -les saludó él también. Al parecer sus hermanos también se unían a la fiesta. Se acercarón a nosotros, mirándome atentamente, con curiosidad- Emmm... chicos esta es (Tu nombre), mi acompañante.

-Woow! -exclamo Joe asombrado.- Nunca nos dijiste que hubieras conocido a una chica tan hermosa. 

-Si, ademas que hace una chica como ella con un chico como tú... puff... -bromeo Kevin con una sonrisa muy acogedora.

-Pues ya veis, he tenido mucha suerte. Si no hubiera tenido que ir contigo como acompañante. -le siguió la broma Nick que ahora había posado su mano sobre mi cadera. No me incomodaba en absoluto pero temía que Nick le diese mas importancia que la que yo le estaba dando a ese gesto.

Seguidamente nos quedamos hablando los quatro durante un rato. Sus hermanos eran muy simpáticos y enseguida me cayeron bien, pero desde luego mi preferido era Nick.
Estar junto a ellos me recordó cuanto me gustaban antes, en especial el que ahora era mi acompañante, y como adoraba escuchar su música. La verdad es que se me hacía raro estar allí, con ellos, como si fuéramos amigos de toda la vida sin apenas conocernos, como si fuera algo normal. Mientras que años atrás hubiese dado todo lo que tenia por poder tan solo ver o hablar con alguno de ellos.

Paso media hora cuando Nick, con la mirada perdida hacía algo o alguien que yo no lograba ver, dijo:

-Chicos sera mejor que vallamos a ver a Rob (su guardaespaldas), no se porque esta aquí... -señalo a un gigante negro que intentaba entrar por la puerta de la casa, haciéndose paso entre todo el ajetreo.

-Si... sera mejor que vallamos. -concluyo Kevin mientras iba alejándose de nosotros con el ceño fruncido.

-(Tu nombre) ¿puedes quedarte un momento aquí? No tardare nada. -me preguntó Nick con prisas y yo únicamente asentí.

Los tres partieron en dirección a su guardaespaldas y yo, después de haberme quedado unos segundos parada en el mismo sitio en el que me habían dejado, me dirigí a lo que parecía ser la barra.



En cuanto el barman se acerco únicamente pedí una Cocacola. No solía beber alcohol y ahora me apetecía mucho menos. 
Miré mi baso, y acaricie el vaho que se había formado en el cristal por el contraste de frió y calor de la temperatura del ambiente y el refresco. Por un momento me permití sumergirme en las confusas preguntas y dudas que tenia acumuladas en la mente sobre mis recientes y terribles mareos. Hasta ahora había evitado pensar en eso a toda costa y esta era la primera vez que no me cerraba en banda con este asunto.
Simplemente recordé las desagradable experiencias: la oscuridad que se extendía delante de mis ojos, los irritantes y odiosos dolores de cabeza sobre todo en las sienes y en la frente, la falta de aire, las nauseas que me atrapaban después de aquellos "pequeños ataques"...

Había dejado de pensar y ser consciente de lo que me rodeaba, aislándome en mis pensamientos cuando alguien interrumpió mi reflexión obligándome a levantar la vista hacia aquella voz desconocida:

-¿Has venido sola bombón? - preguntó otra persona diferente a la que antes me había hablado.

Me dí cuenta de que eran 5 chicos, mucho mas mayores que yo. La mayoría altos y fuertes, como si participasen en algún equipo deportivo. Y todos ellos con unos ridículos modelitos de fiesta "ideales para ligar".

-No, en realidad he venido con alguien. -me hubiese gustado adoptar una postura mas borde y arrogante para dejarles claro desde el primer momento que no me interesaban ni mucho menos. Pero debido a mi reciente decaída y preocupacion por las extrañas cosas que me estaban sucediendo no pude evitar responder únicamente desgana y con falta de interés. Eso fue lo máximo que conseguí.

-Pues yo no veo a nadie. -contesto otro chico, con el pelo rubio oscuro, mientras apoyaba el codo en la barra para intentar quedar lo mas posible enfrente de mi.

-Emm... esta por venir. -y en ese momento me dí cuenta de que en realidad tampoco me desagradaban. Osea me hubiese gustado mucho más que se hubieran ido y me hubiesen dejado en paz. Pero no tenia ganas de discutir, ni de rehuir de nadie. Así que si se querían quedar, no habría objeciones por mi parte.

NARRA NICK:

Después de unos minutos termine de hablar con Rob, solamente quería comunicarnos que esta noche dormiríamos en casa de un amigo ya que mis padres iban a pasar el fin de semana fuera y no habría nadie en casa para acogernos.

Cuando me dí la vuelta para poder volver junto a (Tu nombre) constaté que no se encontraba donde hace tan solo unos minutos la había dejado hasta que mire hacia mi alrededor, buscándola con la mirada, y la divise en la barra del bar. Tan hermosa y perfecta que resultaba completamente irresistible. Una sonrisa fue dibujándose en mi rostro pero se deshizo nada más ver con quien se encontraba.
"La dejo sola dos segundos y enseguida se encuentra rodeada de un montón de pretendientes"
Pero cuando me disponía a acercarme a ella, algo me detuvo de inmediato, dejando impactado, casi petrificado en el sitio. Aquellos tíos estaban metiendo algo en su bebida sin que ella se diese cuenta en ningún momento, una especie de pastilla rosada y redonda que sin lugar a dudas daba a entender ser alguna clase de droga . ¿La estarían intentando drogar de verdad? Se me descompuso el rostro.
Me abrí paso entre la gente que, con sus botellas y vasos de alcohol, bailaban despreocupados a un ritmo frenético. Pero ni siquiera me dio tiempo de impedir que (Tu nombre) cometiera un error cuando se acerco el vaso a la boca e ingirió el contenido que se encontraba en su interior.

-¡Eeh! ¿Que diablos hacéis? -proferí en cuanto estuve lo suficientemente cerca de aquella escena. 

-Ee...e... Nada tío. -comenzó a decir uno de ellos. Parecía bastante inquietado, supongo que por el echo de que les hubiese pillado en su inmunda hazaña.

-Si, nosotros ya nos íbamos. -anunció un segundo mientras a su vez tiraba de un tercero para alejarlo de la barra y de la chica.

Y seguidamente todos se marcharon con paso ligero en sentido contrario a nosotros echando alguna que otra ojeada en nuestra dirección, algo acobardados.

En cuando desaparecieron de mi vista me dirigí hacia (Tu nombre) que miraba hacia abajo de un modo extraño. Me sentí tan preocupado y alterado por la situación que no pude evitar comportarme de un modo algo agresivo. Tenia que asegurarme de que estaba bien, de que no la pasaba nada:

-Estas... ¿estas bien? -ella me miro únicamente sonriendo de modo amable, como siempre.

-Si! ¿Porque no iba a estarlo? -me contesto reaccionando de la forma mas normal del mundo, como si no se hubiera dado cuenta de lo que pasaba. 

Y después de eso me agarro del brazo, tirando de mi hacia la muchedumbre que bailaba alocadamente en medio de la pista de baile, mientras decía:

-Venga! ¡Vamos a bailar! -de una forma optimista.

Y cuanto la vi comenzar a saltar y cantar de forma exagerada, como si le diese igual el resto del mundo y únicamente se preocupara en divertirse y hacer estupideces supe que le estaba pasando algo. 

-Emmm... (Tu nombre). -no sabía muy bien por donde empezar.- ¿de verdad te encuentras bien? -no sabía que preguntar exactamente pero eso fue lo único que se me ocurrió.

-Claro! Venga baila conmigo! -y nada más vocear aquello, a causa del fuerte sonido de la música que apenas nos permitía oírnos, se pego a mi y empezó a realizar una serie de movimientos provocativos y demasiado seductores para que fuera la (Tu nombre) en toda regla y consciencia que los estuviera haciendo.

No podía negar que aquello no me gustara, de echo si hubiera sido de verdad ella, la autentica (Tu nombre) quien hubiese querido todo aquello yo hubiera accedido sin pensarlo, pero tal y como se encontraba no me parecía correcto aprovecharme de la ocasión.


-Joe! Joe! -había dejado un momento a (Tu nombre) con Kevin, al que acabábamos de encontrar, unos segundos, ya que no me atrevía a dejarla sola, para ir a buscar a mi otro hermano y avisarle de lo que estaba ocurriendo.

-¿Que pasa Nick? -me saludo de modo alegre mientras se alejaba del grupo de gente con el que mantenía una conversación.

Le cogí del hombro y le lleve aún lugar alejado de la musica:

-(Tu nombre)...ehh... -no tenias palabras. ¿Como explicarle que la había drogado?!- le... han dado algo unos tíos... -solamente fui capaz de decir eso.

-¿Que? ¿Le han dado algo? ¿De que me hablas? -dijo desconcertado y ladeando la cabeza.

-La han drogado. -terminé diciendo después de unos segundos. Y seguidamente le miré esperando alguna clase de comentarios acusatorios.

-¿Drogado? ¿Enserio? Pero esta bien?? -abrió los ojos como platos y empezó a mirar por los alrededores. supongo que para buscarla.

-Si... ya te contaré. Y nose! No se si esta bien. Digamos que esta fuera de sus casillas. 

-Llévame a verla. -dijo al final. 

Le lleve donde la había dejado junto a Kevin pero lo que me encontré fue una escena completamente distinta a la ultima que había presenciado allí: (Tu nombre) bailando encima de una mesa junto a otros chicos y chicas, seguramente borrachos. Mientras Kevin la llamaba e intentaba bajarla de allí.

-Kevin! Te dije que la cuidaras! -le acuse algo cabreado.

-Lo siento! No se como ha pasado pero se ha escabullido de mi y ahora esta... -no terminó la frase, era obvio donde estaba.

Después de aquella pequeña charla fui en busca de (Tu nombre) y conseguí "rescatarla" de aquel tumulto de gente y ruido.

Desde luego que le pasaba algo y aunque ahora no fuese algo demasiado grave me daba miedo de que la cosa empeorara. En ese momento sentí rabia. Tenia ganas de partirles la cara a los cabrones que la había drogado hace apenas media hora.

Joe la examino mientras la cogía de la mano y al cabo de unos segundos anunció:

-Nick! Tranquilo, no es para tanto... Esta un poco exaltada eso si, pero no creo que tengas que preocuparte. Dejala! Solo se quiere divertir! Ademas estamos en una fiesta no? -después de declarar aquello cogió a (Tu nombre) del brazo y fue otra vez a la pista de baile mientras los dos cantaban animadamente.

Mi cara de: WTF??... fue insuperable. "¿Pero que le pasa a este?!" -pensé incrédulo por lo que acababa de ver.- ¿No ve que (Tu nombre) no esta bien? Le podría pasar cualquier como y a él le da igual?... -ya no sabía ni que hacer.

Los minutos pasaban mientras que desde lejos observaba a mi pareja que ahora se divertía con locura junto a mi hermano Joe. Kevin me aconseja que me tranquilizara, que no debería preocuparme por ella pero yo no podía evitarlo de todas formas...


CONTINUARA



sábado, 19 de noviembre de 2011

29º Capitulo- ¿Que me esta pasando?

We je je! Chicas tengo una buena noticia xD Esta noche voy a subir otro capitulo aparte del que subo ahora.
Sabes una cosa? Ayer fui a ver el estreno de Amanecer!!! Y llore como una niña xD Es que fue demasiado bonito y espero que valláis a verla vosotras también. 
Bueno que disfrutéis del capitulo! 
Os quiero, muchos besitos.


_________________________________






Las risas inundaban aquella solitaria y silenciosa playa. Mis amigos, retorciéndose en el suelo, bromeaban sobre la extraña historia que Chris acababa de contar hacia apenas unos segundos.


Hubiese seguido riendo a carcajadas de no ser por mi móvil, que empezó a sonar en mi mochila. Me aleje de los demás para poder oír bien, ya que era mi madre la que llamaba.


Una vez dejado atrás todo el barullo descolgué el teléfono:


-Hola Mama.


-¿Que tal cariño?  ¿Donde estas? -me pregunto.


-En la playa, creí que te lo había dicho antes. -dije pensativa, intentando recordar.


-Si, pero quería saber si seguías allí.


-Si pero no tardare en volver.


-Esta bien. Por cierto ¿tienes algún plan para el sábado? -pregunto y me quede pensando unos segundos.


La fiesta de Nick! Bueno... la fiesta a la que Nick me había invitado como acompañante. Casi se me olvida.


-Si! -contesté con demasiada intensidad.- Nick me invito a una fiesta.


-Aaah vale... es que pensaba organizar una cena con unos amigos en casa, pero si no puedes lo dejamos para otro día.


-Si mama, eso sería genial. Gracias.


-De nada cariño. -se oyeron voces de fondo detrás del teléfono de mi madre y ella suspiro.- Tu padre me esta llamando... estamos arreglando la caseta que hay en el jardín sabes? Y nos queda mucho por hacer aún.


-Esta bien, que os valla bien. Cuando pueda iré a ayudar. -propuse y seguidamente mi madre se despidió y colgó.


Aquella conversación que me hizo recordar la cita amistosa pendiente que tenía con Nick, causo varias dudas y preguntas en mi cabeza sobre como Justin, después de lo que paso con Nick la ultima vez, se iba a tomar todo este asunto.


Me disponía a volver junto a mis amigos pero justo cuando me dí la vuelta para poder observarlos otra vez aquel mareó broto y se extendió por mi cabeza haciendo, rápidamente, que no pudiera mantenerme ni un segundo mas de pie y cayera al suelo sobre la blanda superficie.
Mis manos apretaban y sujetaban mi frente con fuerza, agarrotadas, intentando que el dolor y la angustia que permanecían persistentes, se desvanecieran de cualquier modo.
Pero en lugar de conseguir alguna mejora, como tanto desesperadamente deseaba, solo empeoro. Mis ojos se sumieron en la oscuridad, dejándome completamente aislada de aquella playa, de aquel atardecer... 
Y por un momento me dio la impresión de apenas poder respirar. Todo esto me asustaba tanto. Quería que terminase con todas mis fuerzas.






Pero gracias a Dios después de unos agónicos segundos todo volvió a la normalidad y me dio la impresión de que esos minutos, que parecían siglos, nunca hubiesen existido. 
La luz del sol, que desaparecía lentamente detrás de la liña del horizonte, ilumino mi vista. Y a pesar de sentirme mejor no pude reprimir las nauseas que sentía en esos momentos por el gran malestar que me invadía.


Tragué saliva repetidas veces y recobre la compostura obligándome a estar tranquila, no quería que nadie se preocupara. Volví a mi sitio junto a los demás aún algo tambaleante y respiré aire fresco para conseguir sentirme mejor.
No quise ni pensar, ni recordar, ni preocuparme de aquello. Ahora solo quería disfrutar este momento junto a mis amigos, no quería que otro estúpido mareo estropeara nada. 


Lo poco que quedaba de tarde se consumió en un abrir y cerrar de ojos y enseguida volvimos a nuestras respectivas casas. Justin se bajo conmigo y dejando la furgoneta de Ryan atrás aproveche para comentarle lo que haría mañana por la noche ya que tarde o temprano se enteraría y prefería decírselo yo misma: 


-Justin tengo que decirte una cosa. -comencé diciendo sin saber muy bien como continuar.- pero temo que te enfades... -proseguí intentando que su reacción no fuese tan negativa y se apiadara de mi.


El sonrío tiernamente mirándome directamente a los ojos, infundandome confianza. Me sujeto la mano con suavidad y dijo:


-No me voy a enfadar... ¿que pasa? -habló con tal dulzura que por un momento llegue a creer que de verdad no se enfadaría pero sabía perfectamente que lo haría en cuanto supiese de que se trataba.


-Nick me ha invitado a una fiesta mañana por la noche. -trague silaba para después continuar lo mas rápido posible.- y voy a ir. -dije estas ultimas palabras de modo inseguro y deseando con gran intensidad que su reacción no fuese tan rotundamente negativa y celosa.


Baje la cabeza instintivamente ya que la única respuesta que obtuve fue silencio. Justin dejo caer mi mano, dejándola de sujetar. Y al volver a mirarle a la cara pude observar que su enfado era patente.
Su mandíbula se contrajo con fuerza, apretando los dientes. Como siempre solía hacer nada más mencionarle a Nick. Sus manos querían cerrarse en puños pero pude percibir como se esforzaba por mantener por mantener la calma.


-¿De verdad vas a ir con él? -definitivamente se notaba su enfado. Escupía las palabras como si le diesen asco.


-Justin... -intente mostrarme amable y delicada. Explicarle todo bien para que no se enojara mas de lo que ya estaba.- Es una cita como amigos, me ha invitado como acompañante. Me lo ha pedido y él es mi amigo. Es un favor y no le voy a decir que no. Enserio Justin no tienes de que preocuparte.


Reacciono con una sonrisa irónica, sacudiendo la cabeza en forma de negación, incluso antes de que terminase de hablar.


-Claro... Tampoco me tengo que preocupar por que te bese no? Igual que la "cita amistosa" que tuviste la otra vez con él. Al parecer no iba a pasar nada y mira como acabó al final.


Tenía razón, la ultima vez Nick acabó besándome y Justin terriblemente enfadado con él. Sabía que, si ya se llevaba mal con él antes, ahora aun más. Por eso intentaba tener cuidado con las explicaciones.


-Justin se perfectamente como acabo pero ahora todo es diferente. Él sabe perfectamente que tengo novio y no intentare nada. Se que no te fías de él Justin pero yo si. -me estaba empezando a poner nerviosa pero conserve la compostura y me mantuve lo más serena posible.


-No me gusta nada ese tío. -soltó y en sus palabras el desprecio y el odio estaban presentes.


-Justin no quiero que estés así con él. Entiendo que te preocupes pero dale una oportunidad, para que sea mi amigo. -estaba casi suplicándole. Ahora estábamos mas distantes pero pude notar que a él aquello no le agradaba.


Sabía que no necesitaba el permiso de nadie, ni siquiera el de Justin para salir con una persona. Pero realmente eso no era lo que estaba haciendo. Lo único que quería evitar es que Justin se irritara cada vez que pasase tiempo con Nick, solo quería que confiase en mi y que estuviera tranquilo para evitar cualquier tipo de preocupaciones o problemas sobre este tema.


-Esta bien... -acabo diciendo mientras dejaba caer los hombros notoriamente en forma de derrota. Aunque no parecía muy persuadido de sus palabras.- Pero ten cuidado, sigo sin fiar de él. -acto seguido se relajo y volvió a recobrar su afectiva actitud.


Me acerque feliz a él por su aprobación. En cuanto estuvimos a centímetros me cogió de las manos con su típica sonrisa juguetona que tanto me turbaba. Y antes de poder darme cuenta ya me había sonrojado y el corazón me latía a mil.
Tiró de mi hacia él y me beso suavemente, mientras sonreía de forma cariñosa. Me estrecho contra el y me rodeo lentamente la cadera con sus fornidos brazos.






Me sentía tan bien, tan cómoda y confortable cuando estaba cerca de el, entre sus brazos. Podríamos estar en el peor y mas desagradable lugar del mundo y aun así sentirme mejor que en ninguna otra parte.
Seguidamente le abrace mostrandole el infinito amor que sentía por él.


Después de separarnos, me despedí de él y seguidamente me dirigí a mi casa.




CONTINUARA